Nunca antes eso que llamamos MODA había estado más al alcance de todos y, a la vez, más alejado. Me explico: internet permite a cualquiera (con acceso a ella, claro), enterarse casi en tiempo real de cada pasarela en las llamadas “Semanas de la Moda” de New York, Londres, Milán o París; las revistas de moda son–con todo y sus tremendos defectos– asequibles en cualquier quiosco de centro comercial. Y, sin embargo, esas prendas que vemos en las pasarelas internacionales y en las revistas gordas en inglés o francés, siguen teniendo precios prohibitivos para quienes no resultamos ciudadanos acomodados de primer mundo. El único que no discrimina es el bombardeo de información: “así debés verte esta temporada; este cuerpo debés tener y esta ropa y estos zapatos y este peinado y estas uñas...”. Ya en Guatemala (en donde casi todo suele transformarse en símbolo de status), las tendencias recientes nos vienen de la mano de cadenas extranjeras y alguna que otra local, a precios escalonados según el consumidor. Y es de reconocer que gracias a eso, al menos en cuanto a ropa se refiere, el nivel socioeconómico de las personas parece más difuminado que antes. Sería ingenuo, entonces, negar los riesgos de la moda como herramienta voraz del consumismo, como fomento de uniformidad. Dicho eso: necesitamos ropa y ni modo... ¿por qué entonces no utilizarla como instrumento de individualismo, de autoexpresión? Precisamente, pretendo que este nuevo espacio sirva de inspiración a quienes gustan de la ropa como arte, a quienes anteponen su personalidad a la imposición de una tendencia y le dan su propia sazón. Esta columna irá dedicada a quienes no necesitan ponerse tal cual una vitrina, que aprovechan vestirse para en realidad desnudarse: para demostrar quiénes son. Y para los que quieran animarse, platicaré sobre lugares en dónde encontrar piezas originales, sobre guatemaltecos con estilo, sobre gente que se dedica a la moda y, siempre, al final, compartiré alguna idea que nos ayude a irnos descubriendo a través de lo que nos ponemos. Y es que la moda que me interesa no sirve para negar, tapar o esconder, sino para darle color y textura a eso que hace a cada quién único.
ESTA FUE MI PRIMERA COLUMNA SEMANAL PARA SIGLO21, PUBLICADA EN LA SECCIÓN DE CULTURA EL MARTES 22 DE MARZO DE 2011. ESTE ES EL LINK DIRECTO A LA PÁGINA DE SIGLO21:http://www.s21.com.gt/vida/2011/03/28/desnudarse-vistiendose
4 COMENTARIOS:
ResponderEliminarANTON dijo...
Buenisima amigo de ahora en adelante no me la perdere!!! desde ya las estoy esperando.
26 DE MARZO DE 2011 11:54
Manu dijo...
Buenísimo. Estaré pendiente. Saludos!
29 DE MARZO DE 2011 06:22
paulaemorales dijo...
estare al tanto te quiero
29 DE MARZO DE 2011 14:21
Mario dijo...
Qué alegre JuanPe..la verdad que estás diciendo algo que siempre he dicho: no hay que decir mucho para demostrar tu "personalidad" (o parte de ella) en la manera que te vistes, y es cierto que la manera en que uno se viste es arte, porque un traje típico es arte tejido y no me refiero sólo al nacional también véase los trajes de la India, África, etc.; así que te felicito por este espacio cultural!!
29 DE MARZO DE 2011 15:00