lunes, 27 de junio de 2011

ANDROGINIA

Hace unas pocas semanas, el mundillo de la moda internacional fue epicentro de un escandalito que, aunque no duró mucho, sí generó cierto debate, legítimo a mi parecer y que, por tanto, vale la pena mencionar. Aclaro que lo que me pareció legítimo fue que se discutiera sobre el tema y no precisamente la sarta de estupideces que se escucharon a propósito del mismo...pero por algo se comienza. ¿El asunto? A Andrej Pejic, modelo, se le incluyó dentro del listado de las 100 mujeres más sensuales del mundo de la revista FHM. ¿El “problema”? Que Andrej Pejic no es mujer, sino un modelo masculino de diecinueve años que, dada su imagen absolutamente andrógina, modela no sólo ropa para hombre sino también ropa para mujer. Ya de por sí los moralinos –sobre todo los gringos, gozosos de contar con una gloria como la Westboro Baptist Church, dios los bendiga– están escandalizados con la idea de hombres caminando con ropa de mujer en las pasarelas (y en el mundo, supongo), pero su inclusión en ese listado alteró no sólo a los de siempre, sino a otros varios más, dado que FHM mencionó (seguro para provocar la risa de sus machines lectores) que ver a Prejic modelando algún día para Victoria’s Secret ameritaría “vomitar en una cubeta”. De nuevo, entonces, vamos al tema de la individualidad y la libertad de ser quien uno quiere ser, tanto en la imagen que uno quiera dar al mundo como en lo que a uno se le ronque la gana hacer en privado. Ignoro la orientación sexual de este modelo, pero ¿será de mi incumbencia? En todo esto, para mí, de momento, importan muchísimo más las preguntas que nos hagamos, el cuestionamiento al status quo, que las respuestas que podamos ir obteniendo. Después de todo ¿Quién o desde cuándo se impuso un comportamiento y una imagen específicos para hombres y otro para mujeres? ¿Por qué siguen siendo inamovibles esas construcciones cuando otras ya han, justamente, variado? ¿No tocará ya revisar nuestros conceptos superficiales sobre qué es ser hombre y qué es ser mujer? ¿No nos ha demostrado la historia que como humanidad hemos estado dolorosamente equivocados en casi todo lo relativo a represiones? ¿Quién dice que si Andrej Pejic o Fulano o Mengana quieren andar por el mundo vestidos y maquillados como se les dé la gana, deberían aguantarse y mejor ponerse tacuche y corbata o falda y tacones, con tal de complacer a un mundo que, de todas formas, es casi imposible que respete su individualidad? ¿Por qué nos dejamos imponer esos límites? ¿Quién dice qué está bien y qué está mal?

NOTA: Independientemente del asunto de los roles sexuales y sociales, tan inexplicable me parece que un diseñador ponga a un hombre (con cuerpo de hombre) a modelar ropa que será mercadeada para mujer, como que use niñas de catorce años para mostrar ropa que sólo se podrán pagar mujeres de treinta y pico para arriba, aunque eso del mercadeo y el consumismo son otros cinco len.

Esta fue mi decimocuarta columna semanal para Siglo21, publicada el martes 28 de junio de 2011. El texto publicado en la edición impresa difiere del acá transcrito, por edición del personal del diario. El enlace para el sitio web de Siglo21 es http://www.s21.com.gt/vida/2011/06/28/androginia


















lunes, 20 de junio de 2011

UNA VERDAD INCONVENIENTE

Personalmente, me indigna la postura (muy de extrema derecha, por cierto) de negar tan arduamente el absolutamente obvio hecho de que como humanidad hemos contribuido en buena parte al calentamiento global y, por ende, a esta desconchinflada locura de clima. El sábado una amiga me comentaba que, hace un tiempo solía, antes de ir a la cama, dejar lista su ropa para el día siguiente. No era una tarea complicada, dado que podíamos enmarcarnos, sin temor a mayores errores, dentro de las temporadas otrora tradicionales en Guatemala: en marzo había calor, entre mayo y agosto llovía y de octubre a enero había fríito sabroso, de ese que requiere suéter pero con suéter se quita. En fin, desde hace aproximadamente tres años las jacarandas florecen en enero; desde hace más puede llover a cada rato (o nunca llover); en un mismo día podemos echar una buena sudada o temblar un rato (y no al mismo tiempo por miedo, como le pasaba al Chapulín Colorado) y, en diciembre y enero, hay días en que sí se requiere andar emponchado como si estuviéramos en Xela. ¿Qué hacer con la ropa? Después de todo, en buena parte nuestro buen funcionamiento requiere sentirnos cómodos y en ello la ropa juega un papel preponderante. Pues bueno, no queda de otra que vestirse, como le llaman, “en capas”, es decir, prepararse para las variaciones de clima a las que ya no queda otra que irnos acostumbrando. Vestirse “en capas” significa elegir atuendos planeados para poder quitarse o ponerse prendas sin que se pierda el mínimo adecuado (y con adecuado me refiero a esas ciertas obligaciones sociales que casi todos inevitablemente debemos cumplir, como no llegar en pijama al trabajo, por ejemplo). En las épocas principalmente cálidas, eso implicaría una camisa, blusa o playera fresca y, encima, algún suéter no muy grueso. La cuestión es sentirse bien con o sin él. En las épocas frías se requiere una tercera capa, es decir, camisa, blusa o playera, suéter grueso o delgado, una chumpa o abrigo y, si de plano qué frío, bufanda. Para cuando llueva vale la pena tener una chumpa o abrigo impermeable (que no es igual que un abrigo para el frío) y un par de botas de hule. En las pacas se consigue casi de todo. Y bueno, aparte de esto de la ropa que resulta siendo sólo conveniencia propia, nada cuesta también informarse e involucrarse un poco en la lucha por el medio ambiente. Reciclar no es sencillo aquí, donde no existe el menor incentivo (y con eso no digo que no tratemos), pero acciones básicas como el ahorro de luz, agua, gasolina y el apoyo a empresas más verdes, no cuesta nada.

Nota: Esta fue mi decimotercia columna semanal para Siglo21, publicada el martes 21 de junio de 2011. El texto publicado en la edición impresa difiere del acá transcrito, por edición del personal del diario. El enlace para el sitio web de Siglo21 es http://www.s21.com.gt/vida/2011/06/21/una-verdad-inconveniente

lunes, 13 de junio de 2011

DE CANALES MUSICALES SIN MUSICA, GASEOSAS DE UVA SIN UVA Y MILLONARIOS SIN MILLONES

Simple sería si eso que llamamos moda, que viene y que va, casi siempre en ciclos repetitivos, se limitara a trapitos y accesorios, pero no: también consiste en actitudes y conductas que suelen, como la ropa, verse inevitablemente influenciadas por factores externos, muchas veces negativos para muchos y positivos para pocos. Por facilón que suene –y más que echar simples culpas– no podemos negar la tremenda influencia de los medios de comunicación masiva y, en ese sentido, MTV, creo yo, es en buena parte responsable de la debacle de sentido común que estamos viviendo. Por cuestiones económicas, en algún punto de principios de la década pasada, MTV (o sus dueños, vaya) se dieron cuenta de que el morbo provocado por la estupidez ajena vendía mucho más que el entretenimiento relativamente neutro y ya nunca hubo marcha atrás. Hasta la propia música que se supone representa la M del nombre del canal, pasó más allá de un tercer plano y su programación se llenó de “reality shows” que se colaron en la cabeza de los intelectualmente débiles gringuitos y, luego, claro, de nuestros imitadores tercermundistas. Total, ver MTV ahora implica ser testigo de la remodelación absurda de carros, de mansiones, de conectes superfluos entre personas con retraso mental o de quinceañeras caprichosas que tratan a sus padres como basura – con permiso de los propios tatas, ni más ni menos – con tal de tener la fiesta más ostentosa y popular de su escuela. Y bueno, como en Guatemala no podemos quedarnos atrás en jugar a ser tan cool como la gente de la tele, a algún idiota (posible fan de Tila Tequila, apuesto) encargado de la publicidad de una bebida gaseosa con sabor a uva, se le ocurrió la muy poco brillante idea de lanzar una promoción en la que “seis niños vivirán como millonarios un fin de semana”. Los niños pasearán en limosina y helicóptero, comprarán juguetes y se hospedarán en un hotel de lujo, además de tener una sala de cine a su disposición para videojuegos; tendrán mayordomo, guardaespaldas, chef privado y gaseosa ilimitada. Y como todos sabemos que los ricos bondadosos hacen caridad, faltaba más, la niña “compartirá su fortuna realizando una donación a una fundación del país”. En fin, vivimos en una tierra de contradicciones, sí, y por lo mismo es inevitable sentirse confundido mucho más de lo que uno mismo quisiera o incluso pudiera comprender. Pero que en medio de una campaña electoral (que también pone de moda un espíritu cívico asqueantemente falso) en la que predominan los discursitos sobre la juventud y los valores, salgan con estos rollos...¿qué valores de verdad promociona una campaña como ésta? ¿que la aspiración de todos en un país de miserables es comportarse como los millonarios? ¿que tener guardaespaldas y poder hacer shopping a gusto es una meta de vida? ¿Y qué pasa cuando el domingo en la noche los niños regresen a casa y tengan más presente que nunca su realidad de carencias continuas? ¿Acaso no son esas aspiraciones lo que en parte nos ha empujado a la corrupción y al narco como forma plausible de salir de pobres?

Nota: Esta fue mi duodécima columna semanal para Siglo21, publicada el martes 14 de junio de 2011. El texto publicado en la edición impresa difiere del acá transcrito, por edición del personal del diario. El enlace para el sitio web de Siglo21 es http://www.s21.com.gt/vida/2011/06/14/millonarios-sin-millones

lunes, 6 de junio de 2011

MARA CON ESTILO 02 - ANDü ABRIL

¿Quién sos? Un montón de átomos formando un montón de moléculas que a su vez componen al montón de células animales de raza humana que da en llamarse Andü Abril. ¿Qué hacés? Vivo, dibujo, doy clases de dibujo y pintura digital. ¿Qué edad tenés? 28 años. ¿De dónde sos? Nací en México, me crié en Barcelona, mis papás son de Madrid, vivo en Guate...No muy sabría decirte :) Tenés un estilo de vestir notoriamente distintivo…¿Por qué para vos es mejor eso que la simpleza de, digamos, jeans, playera y tennis? Depende del día, y depende de la actitud. Jeans, playera y tennis no tienen porqué ser mala opción. ¿Por qué la ropa no es necesariamente un gusto sólo superficial?Porque además puede ser un juego ;) ¿Qué tan importante es la ropa en cuanto a tu percepción de los demás? Depende. No es oro todo lo que brilla... ¿Tenés alguna inspiración para vestirte? Paca. Ciertamente no parecieras estar copiando alguna época, pero se nota que sí conocés las tendencias actuales…¿En dónde te enterás?En la calle, digo yo. Lo cierto es que las tendencias no mucho me importan. ¿Dónde comprás tu ropa? ¿Te gusta salir a comprar ropa? De nuevo, paca. Y sí, sí me gusta. ¿Qué pensás de la ropa de marca? Si me queda bien y no está hecha pedazos, la marca es lo de menos. ¿Te importan los accesorios? ¿Cuáles preferís? Aretes, collares... (Ferralla, diría alguien por ahí) ¿Tenés alguna prenda favorita? ¿Cuál es? Un abrigo largo, de corte medio militar, como de gendarme francés del XIX que ,por cierto, debería recuperar. ¿Algún ícono de estilo que te parezca digno de ser mencionado? Gwen Stefani.¿Comida favorita? ¡Toda! Amo comer, y amo cocinar. ¿Qué pensás de la imagen física y los tipos de cuerpo que de algún modo la mayoría quiere tener? Sería un gran párrafo, realmente. Para resumir, todo tiene un término medio óptimo: Ni Kate Moss, ni Montserrat Caballé. Uno debe cuidar su salud y tratarse bien, tratar bien a su organismo, sin sufrir por ello ni excederse, tampoco. ¿Hay algo que odiés del mundo tradicional de la moda, ese que vemos en las revistas? Queda bien lejos de mi mundo, la verdad. ¿Tu estilo individual también se refleja en la decoración de tu casa? Siempre sí, mi espacio es parte de mí misma.¿Cuál es tu lugar favorito en Guate? ¿Guate país o Guate capital?En el primer caso, la finca de un amigo en Quiché, en Joyabaj. En el segundo, el parque central, probablemente. ¿Qué le dirías a la mara para que se anime a ponerse lo que le gusta y el “qué dirán” deje de ser un elemento a considerar? Perder el tiempo en bailar al son de música ajena te hace olvidar la tuya propia... El que no se hace su camino, no camina en absoluto. ¿Alguna idea de estilo para los que lean esta columna? Jueguen, muchá, observen, conózcanse, siéntanse a gusto con lo que son, entiendan, investiguen; piensen fuera de la caja, moviéndose antes por propio criterio que por ostentación o etiqueta. Con eso basta.

Pueden contactar a Andü Abril y conocer sus dibujos a través de su perfil en Facebook, al mismo nombre.

Las fotos son de Eny Roland Hernández para Siglo21.

Nota: Esta fue mi undécima columna semanal para Siglo21, publicada el martes 7 de junio de 2011. El texto publicado en la edición impresa difiere del acá transcrito, por edición del personal del diario. El enlace para el sitio web de Siglo21 es

http://www.s21.com.gt/vida/2011/06/07/mara-estilo-02-andue-abril