Hace unas pocas semanas, el mundillo de la moda internacional fue epicentro de un escandalito que, aunque no duró mucho, sí generó cierto debate, legítimo a mi parecer y que, por tanto, vale la pena mencionar. Aclaro que lo que me pareció legítimo fue que se discutiera sobre el tema y no precisamente la sarta de estupideces que se escucharon a propósito del mismo...pero por algo se comienza. ¿El asunto? A Andrej Pejic, modelo, se le incluyó dentro del listado de las 100 mujeres más sensuales del mundo de la revista FHM. ¿El “problema”? Que Andrej Pejic no es mujer, sino un modelo masculino de diecinueve años que, dada su imagen absolutamente andrógina, modela no sólo ropa para hombre sino también ropa para mujer. Ya de por sí los moralinos –sobre todo los gringos, gozosos de contar con una gloria como
NOTA: Independientemente del asunto de los roles sexuales y sociales, tan inexplicable me parece que un diseñador ponga a un hombre (con cuerpo de hombre) a modelar ropa que será mercadeada para mujer, como que use niñas de catorce años para mostrar ropa que sólo se podrán pagar mujeres de treinta y pico para arriba, aunque eso del mercadeo y el consumismo son otros cinco len.
Esta fue mi decimocuarta columna semanal para Siglo21, publicada el martes 28 de junio de 2011. El texto publicado en la edición impresa difiere del acá transcrito, por edición del personal del diario. El enlace para el sitio web de Siglo21 es http://www.s21.com.gt/vida/2011/06/28/androginia










