lunes, 5 de marzo de 2012

46 MUJERES


No, no me refiero a la canción de Ricardo Arjona, protagonista –y errado blanco, además– de la polémica de moda. Pretendo hablar, más bien, del Día Internacional de la Mujer, reconocido anualmente cada ocho de marzo. Esta celebración no ha logrado alcanzar en Guatemala el estatus popular de, digamos, el día del cariño o el de la madre, lo cual es, al mismo tiempo, malo y bueno. Malo, porque es reflejo de la invisibilidad en que se mantiene aquí el tema del perenne estatus de la mujer como ciudadano de segunda categoría, así como de la escasa importancia que los guatemaltecos le damos al asunto. Bueno, porque esta sigue siendo, por tanto, una celebración con carácter eminentemente político y no otra más “de moda”, bastardamente comercializada; los ochos de marzo una rosa regalada no debe bastar. Este 2012 la ONU ha elegido como lema para el Día Internacional de la Mujer “Habilitar a la mujer campesina – Acabar con el hambre y la pobreza”, en reconocimiento del papel fundamental de la mujer agrícola. Según ONU MUJERES, las mujeres constituyen el 43% de la mano de obra en el campo, cifra que, en ciertos lugares se eleva al 70%. La desigualdad entre los géneros y el acceso limitado al crédito, la salud y la educación son las principales dificultades que afrontan las mujeres rurales. Se calcula, por ejemplo, que el 60% de las personas con hambre crónica son mujeres y niñas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que si las mujeres tuvieran un acceso equitativo a los fertilizantes, las semillas y las herramientas, la cantidad de personas hambrientas en el mundo se reduciría entre 100 y 150 millones. Cifras de miedo. En este país, sin embargo, se sigue insistiendo, sin pena ni vergüenza, en que la “Ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer” es una burrada izquierdista, por ejemplo. Cada ocho de marzo, además, se escucha y lee una sorprendentemente profusa cantidad de cutres comentarios menoscabando el reconocimiento, bajo la excusa de que no existe un Día Internacional del Hombre. ¿Que cuándo va a existir el Día Internacional del Hombre? Pues yo como hombre apoyo que exista cuando las mujeres nos dominen, nos embaracen y nos dejen solos con la carga; cuando nos prohíban hacer lo que nos plazca con el cuerpo pero nos exijan vernos bonitos a su gusto y conveniencia; cuando nos prefieran calladitos, sin alegar ni contradecir; cuando a los hombres se nos prohíba ser ministros de la religión que de todas formas nos obligan a profesar; cuando nos vean las chiches o las nalgas en lugar de escucharnos; cuando nos paguen menos por igual trabajo; cuando regresemos cansados del trabajo y aún así estemos inevitablemente forzados a preparar almuerzos, cenas y refacciones, a lavar ropa y trastos y, con todo eso encima, se nos juzgue responsables por el bienestar del hogar; que se celebre cuando las mujeres nos críen para servirlas y nos golpeen por no hacerlo como les gusta. Ese día, sí.


Esta fue mi columna semanal No. 46 para Siglo21, publicada el martes 6 de marzo de 2012. El texto publicado en la edición impresa difiere del acá transcrito, por edición del personal del diario. El enlace para el sitio web de Siglo21 es http://www.s21.com.gt/vida/2012/03/06/mujeres



3 comentarios:

  1. Tan cierto Pensa, es insultante escuchar esos argumentos "igualitarios" de la boca de quienes en su casa tiene una esclava "linda", haciéndola de compañera de vida, hija, madre o empleada doméstica.

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  2. Me encanta, Pensa! Hace algunas semanas, un joven en twitter se enojo conmigo porque cuando el dijo que si las mujeres supieramos lo mucho que la ley nos protege, no alegariamos tanto, yo le conteste que leyera y revisara estadisticas y que si supiera la realidad de las cosas estaria preocupado por las mujeres en su familia.

    Es una cosa terrible, para poder pedir igualdad en ese sentido, tendrian que primero llevar a las mujeres a un estado equitativo. No mas mujeres trofeo o mujeres sirvientas. Totalmente de acuerdo contigo. Le diste en el clavo, una vez mas.

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  3. Excelente columna, y es que en un país como el nuestro claramente influenciado por el machismo de antaño nadie puede afirmar "igualdad de géneros", mucho menos pedir reconocimiento para el hombre que tortura y ata a su esposa...

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